sábado, 25 de agosto de 2012

3. Filosofìa Estoica o Estoicismo

BREVE DESCRIPCIÓN

El Estoicismo es una corriente filosófica que surgió en el período Helenístico (aproximadamente en el año 323 a. C. y se extiende hasta finales del siglo II d. C.), fue fundado en la antigua Grecia por Zenón de Citio, quién después de tomar contacto con la filosofía socrática, cínica y megárica, creó una escuela estoica. En la base del estoicismo se encuentra la pregunta por cómo alcanzar una vida Beata; y los estoicos, para responder a esta pregunta, erigen la ética y la mesura como el camino para llegar a una vida feliz.

Los estoicos dividieron la filosofía en tres partes: la lógica (teoria del conocimiento y de la ciencia), la física (ciencia sobre el mundo y sobre las cosas) y la ética (ciencia de la conducta). Les gustaba comparar la filosofìa con un huerto, donde el muro que lo rodeaba era la lógica, los árboles la fìsica y los frutos la ética.


Consideraron que el objetivo de la conducta humana era la felicidad, estado que se alcanza con la fidelidad a la naturaleza y a la razón. Su propuesta ética gira alrededor de la virtud, creían que la virtud debía ser la ley que gobernara el Universo. Anticipando el punto de vista kantiano valoraron la virtud por sí misma, y, a diferencia de Kant, creyeron que es suficiente para conseguir la felicidad, pues la virtud es un bien por sí misma y su realización trae consigo la felicidad. En relación con los afectos o pasiones los consideraron como un movimiento irracional del alma y distinguieron en ellas los apetitos o deseos, el placer y los sentimientos. En general proponen eliminar todas las pasiones (apatía) aunque las pasiones elevadas no fueron tan rechazadas. Concibieron al sabio como el filósofo que gracias al ejercicio de su razón consigue la autonomía, libertad de afectos y pasiones y de males externos, y que acepta los avatares de la vida por formar parte de los designios de dios. Defienden el suicidio cuando las circunstancias lo exigen: el interés de la patria, enfermedades incurables. Se sienten hermanos de todos los seres humanos, ciudadanos del mundo.



Principales Períodos y Representantes de la Filosofía Estoica

1. EL ANTIGUO (del 300 hasta el 130 a. C.)
      A. Zenón de Citio (341-261 a. C.)
      B. Crisipo (281-208 a. C.)
2. EL MEDIO (del 130 al 50 a. C.)
      A. Panecio de Rodas (185-110 a. C.)
      B. Posidonio (135-50 a. C.)
3. EL NUEVO: estoicismo romano (del 50 a.C. hasta el siglo III d. C.)
      A. Séneca (4-65 d. C.)
      B. Epicteto (50-130 d. C.)
      C. el emperador Marco Aurelio (121-180 d. C.)
Algunas fuentes de información:

7. Acerca del cuidado de sí


La siguiente es una carta escrita por Marco Aurelio (año 144-145 a.C.) a Fronto, que expresa la esencia de lo que es el cuidado de sí, el preocuparse por sí mismo propuesto por el estoicismo; la carta habla de la vida cotidiana, de los movimientos del espíritu, es un análisis sobre el sí mismo; todos los detalles del cuidado de sí están aquí, todas las cosas hechas mecánicamente que, sin embargo, resultan importantes porque se refieren al sí mismo, a lo que ha pensado, lo que ha sentido:

“Saludos, mi más dulce maestro:
Estamos bien. Me desperté algo tarde debido a un leve resfriado que ahora parece haber disminuido. Desde las cinco de la madrugada hasta las nueve me dediqué, en parte, a leer algo de la Agricultura de Catón, y, en parte, a escribir, gracias al cielo, un poco menos miserablemente que ayer. Luego, tras haber presentado mis respetos a mi padre, alivié mi garganta, no diré que con gargarismos — aunque la palabra gargarisso se encuentra, me parece, en Novius y en otros lugares — sino tragando agua con miel hasta la garganta y volviéndola a escupir. Después de haberme calmado la garganta fui a ver a mi padre y le ayudé en el sacrificio. A continuación fuimos a almorzar. ¿Qué crees que comí? Un poquitín de pan, a pesar de ver a otros devorar habichuelas, cebollas y arenques llenos de huevas.
Después trabajamos duramente recogiendo uvas, sudamos muchísimo, estábamos alegres, y, como dice el poeta, «aún dejamos algunos racimos colgando de lo alto como restos de la vendimia». Después de las seis de la tarde volvimos a casa. Trabajé poco y, además, sin rumbo alguno. Luego tuve una larga conversación con mi madre mientras ella estaba sentada en la cama. Mis palabras fueron: «¿Qué crees que estará haciendo mi Fronto?», y las de ella: «¿Y qué crees que estará haciendo mi Gracia?», y de nuevo las mías: «¿Y qué crees que nuestro gorrioncillo, la diminuta Gracia, estará haciendo?» Mientras charlábamos de esta manera y nos peleábamos para saber cuál de nosotros dos os quería más al uno o al otro de vosotros dos, sonó el gong, una indicación de que mi padre había ido a bañarse. Así, cenamos tras habernos bañado en el lagar. No quiero decir que nos bañáramos en el lagar, sino que una vez que nos hubimos bañado, cenamos allí y disfrutamos escuchando bromear a los patanes. Al volver, y antes de darme la vuelta para empezar a roncar, cumplo mi tarea y le doy a mi maestro más querido un relato de lo que he hecho durante el día, y aunque pudiera echarlo más de menos, no podría sufrir más por desperdiciar sus enseñanzas.
Adiós, mi Fronto, donde quiera que estés, mi dulce vida, mi amor, mi alegría.
¿Cómo está la cosa entre tú y yo? Te quiero y tú estás lejos.”

Referencia bibliográfica:
La carta es citada en: Foucault, Michel. Tecnologías del yo y otros textos afines, Barcelona: Paidós, 1990.


ACTIVIDAD
Después de haber leído la carta de Marco Aurelio, realizar un ejercicio de escritura similar sobre las cosas hechas el día anterior, agregando todos los detalles que sean posibles.

8. "Cartas a Lucilio" de Séneca

Las Cartas a Lucilio es una de las obras más renombras del filósofo estoico Lucio Anneo Séneca; en estas Séneca habla de un amplio abanico de temas, que aparecen como consejos que ofrece a su amigo y discípulo Lucilio (quien se creía era un procurador romano de la provincia de Cilicia, aunque tiempo después se pone en duda su existencia). Los temas de las cartas tienen como objetivo principal dar pautas sobre lo que es ser un buen estoico para alcanzar así la virtud, que es el bien supremo del estoicismo. Algunos de los rasgos más significativos sobre el pensamiento de Séneca, que se dejan ver en las cartas, son el destacar la voluntad como facultad diferenciada del entendimiento, la insistencia en el carácter pecador del hombre, su preocupación por la amistad, la vejez, su oposición a la esclavitud y su afirmación de la plena igualdad de todos los hombres.

Las Cartas a Lucilio que utilizaremos para conseguir la adecuada apropiación del contenido formativo serán (a continuación encontrarán la reseña de algunas cartas y, en otros casos, sólo el número y título de otras):

1. Carta III. De la elección de los amigos.
En esta carta Séneca habla de cómo la verdadera fuerza de la amistad consiste en tratar al amigo como si fuera uno mismo, en hacerlo partícipe de todos los pensamientos y dudas propias, en confiar en él como si ambos fueran uno solo.

2. Carta VI. De la verdadera amistad.
Siguiendo la idea anterior Séneca nos dice que la verdadera amistas debe nacer de una desición por parte de dos personas de unirse, amarse, compartir y aprovechar las cosas que el otro le puede brindar, lo cual requiere que cada uno conozca muy bien lo que tiene para darle al otro. Al final de la carta, incluso, Séneca dice que el que es amigo de sí mismo, logra ser amigo de todos los hombres.

3. Carta XIV. Cómo debe cuidarse el cuerpo.
Aquí Séneca expone que si bien no hay que ser esclavo del cuerpo y vivir a merced de él, sí es necesario cuidarlo de la mejor manera posible porque sin él no podríamos vivir. Propone, pues, no divinizar el cuerpo, sino prestarle atención y cuidarlo de los excesos.

4. Carta XV. De los ejercicios del cuerpo.
En esta carta Séneca muestra cómo cuidando el cuerpo y ejercitándolo se ejecita, a su vez, el alma y viceversa; plantea que la salud del alma debe ser la premisa a la que apunte todo ejercicio corpóreo. 

5. Carta XX. De la inconstancia de los hombres.
Habla de cómo el hombre tiene una voluntad tan débil que cada día cambia de parecer sobre las cosas que piensa, hace o tiene; Séneca afirma que los hombres no saben lo que quieren y que viven en una búsqueda constante de eso que los llene. Dice, pues, que lo sabi consiste en querer siempre lo mismo y rechazar siempre lo mismo, para lo cual es necesario recorrer un camino largo donde cada día nos conozcamos cada vez más.

6. Carta XXV. De los peligros de la soledad.

7. Carta XL. La elocuencia conviene al filósofo.
En esta carta Séneca birnda consejos sobre cómo debe hablar un verdadero filósofo, sobre el cuidado que debe tener con las palabra que emplea, sobre el orden en que las dice (que refleja el orden de la ideas), porque todo ello es necesario para convencer y lograr sanar los espíritus de quienes escuchan.

8. Carta XLIII. Vivir en particular como se vivirá en público.
En esta carta se plantea la idea de vivir siempre como si durmiéramos con la puerta de nuestra casa abierta, porque no debemos tener nada que esconder ante los ojos de los demás. Dice Séneca que las puertas se inventaron no para vivir más seguros sino para pecar más ocultamente.

9. Carta XLVIII. Comunidad de intereses en la amistad.

10. Carta L. No reconocemos nuestros defectos.
Séneca habla de la inclinacíón natural del hombre a esconder sus defectos engañando a los demás a tal punto que terminamos engañándonos nosotros mismos. Nos aconseja, pues, reconocer y afrontar nuestros defectos para comenzar el camino hacia la búsqueda de la cura en nosotros mismos.

11. Carta LIII. De las enfermedades del alma.

12. Carta LXVII. Si la virtud es un bien deseable, la paciencia en el tormento debe desearse.

13. Carta LXVIII. No fingir la soledad por mera vanidad.
Séneca invita a ser prudente y no vanagloriarse de ser un hombre inteligente y dedicado al estudio de lo que le gusta; dice que apartarse demasiado de los demás es una especie de vanidad al quererse mostrar superior a ellos.

14. Carta LXXV. Hablar bien es decir lo que uno piensa.
Esta carta invita a cuidar las palabras que usamos porque éstas reflejan lo que pensamos, así pues, debemos sentir relamente lo que decimos y decir lo que sentimos porque de este modo estaremos a tono con la vida.

15. Carta LXXVI. En toda edad hay oportunidad de aprender.

16. Carta LXXX. El espíritu y el cuerpo. La libertad puede obtenerse, pero no se sabe dar.

17. Carta XCIV. Sobre la utilidad de los preceptos.
Habla de que todo lo que aprendemos lo debemos valorar y de que no se trata de curar al enfermo, sino de mostrarle el camino hacia la cura, es decir, no se trata de dar respuestas sino de enseñar a buscarlas.

18. Carta CVIII. En la conversación y en los libros se aprende filosofía.
Séneca dice que siempre hay que sacar provecho de una buena conversación, y más si ésta es con un filósofo. Se dice que a una conversación se asiste para escuchar y para aprender siempre algo nuevo.

19. Carta CX. La mayor desgracia es no tener la paz consigo mismo.

20. Carta CXV. La conversación, espejo del alma. Bellezas sorprendentes de ésta.


Referencia Bibliográfica:
  • Séneca. Cartas a Lucilio, Barcelona: Editorial Juventud, 2000.

Ver las Cartas a Lucilio on linehttp://es.wikisource.org/wiki/Cartas_a_Lucilio


ACTIVIDAD 

Lee detenidamente cada una de las cuatro situaciones hipotéticas que se proponen a continuación. Analízalas a la luz de las cartas de Séneca numeradas arriba y dí qué carta puede servir para hablar de cada una de las situaciones planteadas. Comenta brevemente cómo aconseja Séneca que se actúe ante una situación tal, o dedúcelo tu mismo según el conocimiento adquirido hasta el  momento sobre la Filosofía Estoica.
Situación 1: El estudiante tiene un grupo de amigos en el colegio con los que le gusta escuchar reggaetón, y por su casa tiene otro grupo de amigos con los que le gusta escuchar rock. Sin embargo, él no acepta abiertamente frente a sus dos grupos de amigos que le gustan los dos géneros musicales. Uno de ellos lo descubre y, como es común, lo delata frente a todos los demás alegando que ha traicionado la identidad del grupo. Después, se ve obligado por ambos grupos de amigos a decidir en qué grupo quiere permanecer. 

Situación 2: Los estudiantes se encuentran en el primer examen de matemáticas del año en el salón de clase; uno de ellos se rehúsa a hacerlo y se justifica diciendo que no es lo suficientemente inteligente para responder la prueba, pues su padre (un ingeniero) siempre le ha dicho que no es bueno para las matemáticas. 

Situación 3: El estudiante descubre que su amigo se maltrata física y psicológicamente, porque en su entorno hostil le han hecho creer que no vale lo suficiente como persona y que no debería vivir. Acto seguido, lo ayuda a escaparse de su casa porque cree que sin los malos tratos su problema se solucionará. 

Situación 4: El estudiante está en una clase donde el profesor ha propuesto la creación de un debate frente a un tema determinado. Él quiere participar en el debate pero siempre ha sido muy callado y solitario porque considera que es muy inteligente y buen estudiante para compartir sus ideas con compañeros tan mediocres como los suyos, no cree que la participación en el diálogo con los demás le pueda aportar algo.

9. Importancia del conocimiento de sí mismo en la Antigüedad

El problema de la identidad surge desde hace miles de años con la premisa griega "conócete a ti mismo", y se convierte en un tema de continua discusión porque es el ser humano el único ser sobre la tierra que puede volver su mirada hacia sí mismo para autoexaminarse y autoconocerse. Desde la época antigua se concibió el problema de la identidad como un tema estrechamente ligado con la ética de la humanidad;; incluso Sócrates propuso el conocimiento de sí como la clave última de la felicidad humana (Cf. De Francisco, 2012:40). Y consecuentemente, el desconocimiento de sí, el hecho de vivir sin tener claro quién se es realmente, es visto en la antigüedad como un gravísimo error humano que puede conducir a desgracias inimaginables. 
Prueba de lo anterior puede ser conocida tragedia clásica "Edipo Rey" que se puede resumir en una frase: "viaje al centro del alma del rey de Tebas, Edipo".


Ver los links que aparecen a continuación para conocer los actos principales de la tragedia clásica "Edipo Rey":

http://www.youtube.com/watch?v=qDAY85vpaN8

http://www.youtube.com/watch?v=7kdi6MQEzXY



ACTIVIDAD

Después de conocer la trágica historia de Edipo Rey, responde lo siguiente: 
1. ¿Por qué crees que a Edipo le sucedieron todas esas cosas?
2. ¿Cómo piensas tú que debía haber actuado Edipo ante la dramática situación que vivió?
3. ¿Cómo hubieses actuado tú si fueras Edipo Rey?
4. ¿Piensas que es importante indagar sobre quiénes somos, de dónde venimos, qué queremos, para dónde vamos? ¿Por qué?   


Lecturas sugeridas:
  • De Francisco, Andrés. “La odisea de la identidad”, en: Claves de razón práctica, Madrid, núm. 221, Abril 2012, pp.40-44.
  • Sófocles. Las siete tragedias, Edicion número 32, México: Porrúa, 2010.

10. Una lectura como estrategia para la apropiación del contenido formativo


Con el propósito de conseguir que el estudiante tenga una mejor comprensión sobre la importancia  de conocerse a sí mismo, de realizar una exploración hacia el interior de nuestras almas, propongo a continuación una lectura que, si bien no tiene ninguna cercanía explícita con los preceptos éticos del estoicismo, sirve como material de consulta para profundizar en el contenido formativo. Además de ser una lectura que nos permite pensar el  problema de la identidad y del autoconocimiento, "Yo, mi, me... contigo" es un texto muy agradable, lleno de sarcasmo femenino y momentos sumamente graciosos.

A continuación una breve presentación del libro "Yo, mi, me... contigo" de David Safier:


"Ya es bastante difícil que un hombre y una mujer compartan la vida. Pero cuando un hombre y una mujer tienen que compartir, además, el mismo cuerpo, el caos es completo.
Rosa busca soluciones para su corazón roto. Un día, mediante hipnosis, es transportada al pasado, con tan mala fortuna que se ve transformada en un caballero que está batiéndose en duelo. Estamos en el año 1594, y ese hombre se llama William Shakespeare. 
Rosa no podrá volver al presente hasta que descubra qué es el verdadero amor, y para lograrlo sólo cuenta con la ayuda de un Shakespeare enamoradizo que odia sentirse controlado por una mujer. 
Mientras discuten entre ellos compartiendo un mismo cuerpo, se darán cuenta de que antes de poder amar a alguien deben aprender a quererse a sí mismos".


Referencia bibliográfica del libro: Safier, David. “Yo, mi, me… contigo”, Barcelona: SEIX  BARRAL, 2011, 304 págs. 


ACTIVIDAD 
Después de realizar la lectura del libro y teniendo en cuenta el recorrido hecho hasta este punto con la demás información, analiza el problema de identidad de Rosa y todas las consecuencias que le acarreó su desconocimiento de sí. Ten en cuenta para el análisis el problema de autoestima de la protagonista de la historia y relaciónalo con el aforismo "conócete a ti mismo". 

11. La importancia del diálogo para la construcción de la identidad adolescente

Fragmento del capítulo de Eugenio Echavarría titulado "El papel de la comunidad de diálogo en la formación de la identidad adolescente".

"Los cambios cognoscitivos cualitativos y cuantitativos que se dan entre los trece y los dieciocho años, y de manera especial entre los catorce y los dieciseis, y las decisiones de vida que confrontan al adolescente durante esta etapa, hacen de la comunidad del diálogo filosófico un espacio que aborda de manera especial las necesidades de desarrollo de la sensibilidad filosófica del adolescente. La exploración de cuestiones éticas, epistemológicas, metafísicas y estéticas en la etapa de la adolescencia tienen un significado y una trascendencia para el adolescente que no tenían antes y que no tendrán ya de la misma forma para el adulto joven. El impacto de las experiencias vividas entre los catorce y los dieciseis años aproximadamente deja una huella que perdurará por toda la vida. Si las experiencias construidas en este período tienen sentido y relevancia para el adolescente, moldearán la manera en que enfrente los problemas por el resto de su vida.

El uso de la narrativa conteniendo situaciones con las que el adolescente se puede identificar y que considera relevantes y significativas, sirve como trampolín para que se haga preguntas relevantes y significativas para él o ella y las discuta en la comunidad de diálogo. Por esto la comunidad de diálogo es un elemento poderoso para afectar de manera constructiva el desarrollo cognitivo y la capacidad reflexiva... Por su especial importancia en esta etapa de la vida, la comunidad de diálogo se convierte en un espacio que debería estar integrado dentro de las experiencias educativas de formación de todo adolescente." (Echavarría, 2002:201-202)

Referencia bibliográfica y lectura recomendada:
  • Echavarría, Eugenio. “El papel de la comunidad de diálogo en la formación de la identidad adolescente”, en: Matthew Lipman: filosofía y educación, Madrid: Ediciones de la Torre, 2002.

12. Un filme como estrategia de apropiación del contenido

 EL GRAN DEBATE de Denzel Washington 


"En una época de cambio
él les enseñó a encontrar su fortaleza...
cuando nuestra nación necesitaba ayuda
él los inspiró para darnos esperanzas"




Este filme permitirá que el estudiante experimente cómo a través del diálogo - que aparece aquí como debate - pueden aprender a forjar su carácter, identificando aspectos de su personalidad que, tal vez, no conozcan, lo cual los ayudará a descubrir su identidad, a conocerse a sí mismos y tener más claro quiénes son, en qué lugar del mundo están ubicados y a dónde pueden llegar. La película evidencia cómo esta labor de autoexploración no se puede realizar en solitario, pues si no tenemos con quien dialogar sobre las cuestiones de la identidad y la ética humana, no lograremos descubrir nada y seguiremos encerrados en un "yo" desconocido.

SINOPSIS DEL FILME

El gran debate (2007), dirigida por Denzel Washington, es una película basada en la historia real, del recordado profesor Mel Tolson, quien fue considerado uno de los mejores poetas afroamericanos que en la década de los años 30, fue un profesor en Wiley College de Texas, una universidad de alumnos negros, dictando el curso de historia Afroamericana. El profesor Tolson (protagonizado por el mismo Denzel Washington) está empeñado en hacer valer los talentos de la entonces subestimada juventud negra, en medio del opresivo ambiente de discriminación racial que imperaba en esa época, donde el linchamiento de los negros por parte de los blancos no era algo excepcional.
Pese a este contexto discriminatorio de tensión racial, el profesor Tolson, un inquebrantable defensor por los derechos de los negros, estaba convencido del poder del conocimiento para que la nueva generación de afroamericanos lograse el reconocimiento y respeto por parte de la población blanca. Así, logro seleccionar, animar y preparar a un grupo de estudiantes para conformar el primer equipo de debate del College Wiley de Texas, a fin de competir con los equipos de otras universidades más prestigiosas.
El momento crucial de esta historia tiene lugar cuando los debatientes del College Wiley, la pequeña universidad de alumnos de color, son invitados a competir, por el campeonato nacional de debates, con los invictos campeones blancos de la Universidad de Harvard, para discutir el tema del ejercicio de la desobediencia civil; mientras que el equipo visitante defiende el derecho de ejercerlo, tomando como ejemplo el caso de Ghandi –el ideólogo de la no violencia-, sus contrincantes locales opinan lo contrario. El film alcanza, aquí, su momento más logrado y significativo. Mediante un ejercicio de argumentos lógicos y racionales, al más puro estilo de los oradores clásicos, se defienden y contraponen argumentos sobre la cuestión de la controversia. Excelente ejemplo de retórica, de lucha y perseverancia frente a la adversidad. Una lección de humildad a toda prueba, digna de ser vista y admirada.


FICHA TÉCNICA

Título Original: The Great Debaters

Otros Títulos: El gran debate

Año: 2007

Duración: 123 min.
País: Estados Unidos
Director: Denzel Washington
Guión: Robert Eisele, Suzan-Lori Parks
Música: Peter Golub, James Newton Howard
Fotografía: Philippe Rousselot
Reparto: Denzel Washington, Forest Whitaker, Kimberly Elise, Jermaine Williams, Nate Parker, Justice Leak, J.D. Evermore, Charissa Allen, Robert X. Golphin, Gina Ravera, Jurnee Smollett
Productora: Miramax Films / Harpo Films / Marshall Production
Web Oficial: thegreatdebatersmovie.com/
Premios: 2007: Nominada al Globo de Oro: Mejor película Drama
Género: Drama | Basado en hechos reales. Colegios & Universidad. Años 30


A continuación encontrarás el trailer de la película:



Fuente de información:

Links para descargar:


ACTIVIDAD
Después de ver la película recomendada responder lo siguiente:
1. Haz una breve descripción de los personajes principales de la película.
2. ¿Te identificas con alguno? ¿Con cuál? ¿Por qué?
3. ¿Cómo crees que ayuda el diálogo con los demás a la resolución sobre las incertidumbres a cerca de la identidad del ser humano?
4. ¿Alguna vez has participado en un debate serio (no necesariamente filosófico)?
5. Reunirse en grupos pequeños (máximo 4 o 5 estudiantes) para realizar un pequeño debate sobre un tema escogido por ustedes. 

6. Diferencia entre "el conocimiento de sí" y el "cuidado de sí"

ACTIVIDAD PRELIMINAR

1. Partiendo de la información obtenida hasta este momento, ¿qué diferencia crees que hay entre el conocimiento de sí y el cuidado de sí?
2. A continuación encontrarás un fragmento del texto de Michel Foucault "Las tecnologías del yo" donde se expone la diferencia existente, según este autor, entre las dos premisas en cuestión. Lee con atención y responde las preguntas que hallarás al final.


Fragmento del texto "Tecnologías del yo"

"El desarrollo de las tecnologías del yo.
Quisiera trazar el desarrollo de la hermenéutica del yo en dos contextos diferentes,
históricamente contiguos: 1) la filosofía grecorromana en los dos primeros siglos a.C.
del bajo imperio romano, y 2) la espiritualidad cristiana y los principios monásticos
desarrollados en el cuarto y quinto siglos del final del alto imperio romano.
Además, quisiera discutir este tema no sólo en la teoría, sino en relación con un grupo
de prácticas del final de la Antigüedad. Estas prácticas estaban constituidas en griego
como epimelēsthai sautou, «el cuidado de sí», «la preocupación por sí», «el sentirse
preocupado, inquieto por sí».
El precepto «ocuparse de uno mismo» era, para los griegos, uno de los principales
principios de las ciudades, una de las reglas más importantes para la conducta social y
personal y para el arte de la vida. A nosotros, esta noción se nos ha vuelto ahora más
bien oscura y desdibujada. Cuando se pregunta cuál es el principio moral más importante
en la filosofía antigua, la respuesta inmediata no es «Cuidarse de sí mismo»,
sino el principio délfico gnothi sauton («Conócete a ti mismo»).
Es posible que nuestra tradición filosófica haya enfatizado demasiado el segundo
principio y olvidado el primero. El principio délfico no era un principio abstracto referido
a la vida, era un consejo práctico, una regla que había de ser observada para consultar
al oráculo. «Conócete a ti mismo» quería decir: «No supongas que eres un
dios». Otros comentaristas sugieren que significaba: «Ten seguridad de lo que realmente
preguntas cuando vienes a consultar al oráculo».
En los textos griegos y romanos, la exhortación al deber de conocerse a sí mismo estaba
siempre asociada con el otro principio de tener que preocuparse de sí, y fue esta
necesidad de preocuparse de sí la que provocó que la máxima délfica se pusiera en práctica.
Esto ha estado implícito en toda la cultura griega y romana, y explícito desde el
Alcibíades de Platón. En los diálogos socráticos, en Jenofonte, Hipócrates y en la tradición
neoplatónica desde Albino, uno tenía que preocuparse de sí mismo. Tenía que ocuparse
uno mismo de sí mismo antes de que el principio délfico fuera puesto en práctica.
Se produjo una subordinación del segundo principio al primero. Propongo tres ejemplos
de ello.
En la Apología de Platón (29 e), Sócrates se presenta a sí mismo ante el juez como
maestro de epimeleia heautou. «No os avergonzáis por la adquisición de la riqueza y
por la reputación del honor», les dice, pero no os preocupáis por vosotros mismos, esto
es, «por la sabiduría, la verdad y la perfección del alma». Por otra parte, él cuida de los
ciudadanos para asegurarse de que se preocupan de sí: 1) su misión le había sido impuesta
por los dioses, y no la abandonará más que con el último aliento; 2) no pide remuneración
por su obra, es desinteresado, la lleva a cabo por benevolencia; 3) su misión
es útil para la ciudad —más útil que la victoria ateniense en el Olimpo— porque
al enseñar a la gente a ocuparse a sí misma de sí misma, le enseña a ocuparse de sí misma
con la ciudad.
Ocho siglos más tarde se encuentra la misma noción y la misma frase en el tratado
de Gregorio Niceno Sobre la virginidad, pero con un sentido completamente distinto.
Gregorio no se refería al movimiento por el cual uno se preocupa de sí mismo y de la
ciudad, se refería al movimiento por el cual uno renuncia al mundo y al matrimonio y se
despega a sí mismo de la carne y, con virginidad de espíritu y de cuerpo, recobra la inmortalidad
de la cual ha sido privado. En el comentario a la parábola del dracma (Lucas,
15: 8-10), Gregorio exhorta a encender la lámpara y a revolver la casa y buscar, hasta
que brillando en la sombra se descubra el dracma. Con el fin de recobrar la eficacia que
Dios ha grabado en el alma y que el cuerpo ha deslustrado, uno debe preocuparse de sí y
buscar por cada esquina del alma (De Virg. 12).
Podemos ver que el ascetismo cristiano, como la filosofía antigua, se coloca bajo el
signo del cuidado de sí. La obligación de conocerse a sí mismo es uno de los elementos de su preocupación central. Entre los dos extremos —Sócrates y Gregorio Niceno— el
cuidado de sí constituyó no sólo un principio sino una práctica constante.
Tengo dos ejemplos más. El primer texto epicúreo que sirvió como manual de moral
fue la Carta a Meneceo (Diógenes Laercio, 10-122-38). Epicuro escribe que nunca
es demasiado pronto ni demasiado tarde para ocuparse uno mismo de su propia alma.
Uno debería filosofar cuando es joven y también cuando es viejo. Era una tarea que había
que cumplir a lo largo de toda la vida. Las enseñanzas sobre la vida cotidiana se
organizaban alrededor del cuidado de sí con el fin de ayudar a cada miembro del grupo
en la obra mutua de salvación.
Otro ejemplo proviene de un texto alejandrino. Sobre la vida contemplativa, de Filón
de Alejandría. Describe un oscuro y enigmático grupo en la periferia entre la cultura
helenística y la hebraica, llamado los Therapeutae, y marcado por su religiosidad. Se
trataba de una comunidad austera, consagrada a la lectura, a la meditación conciliadora,
a la oración individual y colectiva, y a las reuniones y banquetes espirituales (agape,
«fiesta»). Estas prácticas procedían de la principal tarea: el cuidado de sí (De Vita Cont.
36).
Este es el punto de partida para un posible análisis sobre el cuidado de sí en la cultura
antigua. Me gustaría analizar la relación entre el cuidado y el conocimiento de sí en la
cultura antigua, la relación que había en las tradiciones grecorromanas y cristianas entre
el cuidado de sí y el principio demasiado conocido del «Conócete a ti mismo», puesto
que se trata de distintas formas de cuidado, se trata de distintas formas del yo.

Resumen
Existen varias razones por las cuales el «Conócete a ti mismo» ha oscurecido el
«Cuídate a ti mismo». En primer lugar, ha habido una profunda transformación en los
principios morales de la sociedad occidental. Nos resulta difícil fundar una moralidad
rigurosa y principios austeros en el precepto de que debemos ocuparnos de nosotros
mismos más que de ninguna otra cosa en el mundo. Nos inclinamos más bien a considerar
el cuidarnos como una inmoralidad y una forma de escapar a toda posible regla.
Hemos heredado la tradición de moralidad cristiana que convierte la renuncia de sí en
principio de salvación. Conocerse a sí mismo era paradójicamente la manera de renunciar
a sí mismo.
También somos herederos de una tradición secular que respeta la ley externa como
fundamento de la moralidad. ¿Cómo puede entonces el respeto de sí ser la base de la
moralidad? Somos los herederos de una moral social que busca las reglas de la conducta
aceptable en las relaciones con los demás. Desde el siglo XVI, la crítica a la moral establecida
ha sido emprendida en nombre de la importancia que tiene el reconocimiento y
el conocimiento del yo. Por este motivo, resulta difícil considerar el interés por uno
mismo como compatible con la moralidad. El «Conócete a ti mismo» ha oscurecido al
«Preocúpate de ti mismo», porque nuestra moralidad insiste en que lo que se debe rechazar
es el sujeto.
La segunda razón es que en la filosofía teorética, de Descartes a Husserl, el conocimiento
del yo (el sujeto pensante) adquiere una importancia creciente como primera
etapa en la teoría del conocimiento.
Resumiendo: ha habido una inversión entre la jerarquía de los dos principios de la
Antigüedad, «Preocúpate de ti mismo» y «Conócete a ti mismo». En la cultura grecorromana
el conocimiento de sí se presentaba como la consecuencia de la preocupación
por sí. En el mundo moderno, el conocimiento de sí constituye el principio fundamental."


Bibliografía:
Foucault, Michel. Tecnologías del yo y otros textos afines, Barcelona: Paidós, 1990.


ACTIVIDAD

1. Explica con tus propias palabras la diferencia entre "conocimiento de sí" y "cuidado de sí", según el texto de Foucault. Compáralo con la respuesta que diste a la pregunta del inicio.
2. ¿Por qué crees tú que en la época moderna se le da más importancia al conocimiento de sí que al cuidado de sí? 
3. Para ti ¿cuál de los dos principios debe tener más importancia? ¿Por qué?


Ver el texto completo de Michel Foucault "Las tecnologías del yo y otros textos afines": http://es.scribd.com/doc/33746778/Michel-Foucault-Tecnologias-del-Yo

Link relacionado con el tema:
http://canetmart.blogspot.com/2010/06/el-cuidado-de-si-en-el-estoicismo.html

4. Séneca ¿Quién fue?

DATOS BIOGRÁFICOS

Filósofo hispanorromano nacido en Córdoba (año 4 - 65 d. C.) Perteneció a una familia acomodada de la provincia Bética del Imperio Romano. Su padre fue un retórico de prestigio, cuya habilidad dialéctica fue muy apreciada luego por los escolásticos, y cuidó de que la educación de su hijo en Roma incluyera una sólida formación en las artes retóricas; pero Séneca se sintió igualmente atraído por la filosofía, recibiendo enseñanzas de varios maestros que lo iniciaron en las diversas modalidades de la doctrina estoica por entonces popular en Roma. Emprendió una carrera política, se distinguió como abogado y fue nombrado cuestor (orador del Senado).
Su fama, sin embargo, disgustó a Calígula, quien estuvo a punto de condenarlo en el 39. Al subir Claudio al trono, en el 41, fue desterrado a Córcega, acusado de adulterio con una sobrina del emperador. Ocho años más tarde fue llamado de nuevo a Roma como preceptor del joven Nerón y, cuando éste sucedió a Claudio en el 54, se convirtió en uno de sus principales consejeros, cargo que conservó hasta que, en el 62, viendo que su poder disminuía, se retiró de la vida pública.
En el 65 fue acusado de participar en la conspiración de Pisón, con la perspectiva, según algunas fuentes, de suceder en el trono al propio Nerón; éste le ordenó suicidarse, decisión que Séneca adoptó como liberación final de los sufrimientos de este mundo, de acuerdo con su propia filosofía.


ASPECTOS DE SU DOCTRINA

En general, su doctrina era la de los antiguos estoicos, aunque, en numerosos aspectos, incorporó a ella su propia visión personal y hasta la de pensadores de escuelas antagónicas, como Epicuro, al que cita a menudo en términos aprobatorios; con ello no hizo sino ejemplificar el espíritu ecléctico y sintético característico del «estoicismo nuevo» propio de su época, del cual fue el máximo exponente.
La filosofía era, para él, un asunto fundamentalmente práctico, cuyo principal objetivo era el de encaminar a los hombres hacia la virtud, comunicándoles el conocimiento de la naturaleza del mundo y de su propio lugar en él para que ello los hiciera capaces de guiar sus vidas de acuerdo con la voluntad divina. En este sentido, la lógica y la física proporcionan un fundamento a la ética pero no ocupan su lugar, sino que están subordinadas a ella como lo estaban ya en el antiguo estoicismo; a este último, Séneca aporta esfuerzo, que aplica a persuadir del deber de obrar y pensar rectamente, más que a demostrar la verdad de un conjunto de enunciados éticos normativos.
Se vale, para ello, de la descripción vívida de los beneficios de la virtud y las desventajas del vicio; en la comprensión de que todos los bienes y males de este mundo son transitorios radica la autosuficiencia del verdadero sabio, quien, para conseguirla, debe liberarse de sus emociones, juicios equivocados acerca del valor de las cosas. 

OBRAS FILOSÓFICAS
Algunos de sus escritos filosóficos son: Cartas a Lucilio, De la brevedad de la vida, De la constancia del sabio, De la tranquilidad del alma, Consolaciones, De la vida bienaventurada y De la ira.

OBRAS DRAMÁTICAS
Fue también autor de nueve piezas dramáticas, inspiradas en modelos griegos clásicos y que son, de hecho, estudios de las tensiones emocionales a que se ven sometidos los personajes, destinadas a ser leídas más que representadas; entre ellas están: Medea. Fedra, Edipo, Agamenon, Octavia y Tiestes.

Ver el siguiente video sobre la vida de Séneca:

Fuente de información: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/seneca.htm


ACTIVIDAD
Después de leer la información sobre la vida y obra de Séneca, y de haber visto el video, plantéate la siguiente situación:
Imagina que tú vives en la época de la Grecia antigua; eres Lucio Anneo Séneca y en ese preciso momento estás recibiendo la notificación de Neron que dice que debes suicidarte si no quieres morir asesinado por él. ¿Qué harías? ¿Cómo actuarías?

viernes, 24 de agosto de 2012

1. Acerca del blog

OBJETIVO GENERAL

Este blog se crea con el propósito de que el estudiante en formación reconozca en las premisas de la filosofía estoica – específicamente la de Séneca -, relacionadas con el conocimiento de sí, una opción para pensarse en su mundo particular y lograr resolver sus cuestionamientos existenciales sobre su lugar en el mundo, su relación con los otros, su identidad, su originalidad, lo que le gusta, lo que quiere, lo que sabe, lo que puede hacer, con el fin de que el estudiante logre formar su carácter mediante la autoexploración y consiga, a su vez, construir una identidad propia que actué guiada por la prudencia y la virtud (que son las máximas estoicas que deben gobernar los actos de los hombres).


A MODO DE JUSTIFICACIÓN

El tratamiento de la filosofía de Séneca es importante porque en la época de la adolescencia es donde el problema de la identidad aparece con mayor fuerza, y debe ser la filosofía la que brinde las herramientas conceptuales necesarias al estudiante para que éste logre desenredar las confusiones creadas en su cabeza por medio de la autoexploración y el autoconocimiento, convenciéndose así de que la solución a sus problemas está en él mismo y no en agentes externos (como las drogas, los <<amigos>>, la tecnología,...) y logrando, a su vez, que se convierta en un sujeto más ético porque el conocerse a sí mismo implica también reconocerse en un mundo acompañado de otros, quienes siempre demandan cierto tipo de comportamientos por parte nuestra. El estudiante necesita, pues, tener nociones claras pero no últimas sobre lo que es adoptar una actitud o carácter ético frente a su vida, frente a los demás y frente a las situaciones en las que nos pone el mundo para lograr convivir en él de la mejor manera posible; necesita definir criterios de comportamiento éticos fundados principalmente en ese autoanálisis realizado, sin perder de vista que vive en un mundo con otros y que es en el mundo gracias a ellos, ya que
“La identidad personal no sólo tiene que ver con lo que creemos - y queremos - ser, a título individual, sino también… con lo que el otro, los otros, creen que somos y quieren que seamos, con lo que piensan de nosotros y con cómo esperan que nos mostremos” (De Francisco, 2002:40).



OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  • Lograr que los estudiantes se acerquen a las premisas generales de la filosofía estoica.
  • Demostrar que en la filosofía antigua todavía hay muchos principios aplicables al mundo actual. 
  • Mostrar la importancia del antiguo aforismo griego "conócete a ti mismo".
  • Comprender cómo el diálogo continuo en las clases puede ayudar a formar el carácter y a definir identidades.
  • Conseguir brindar un enfoque más práctico de la filosofía a partir de los ejercicios y actividades propuestas.

2. Principio general del contenido formativo




“El conocimiento de sí como apuesta ética que busca resolver algunas incertidumbres sobre la identidad humana para descubrir, a su vez, la mejor manera de actuar en un mundo con otros”

jueves, 23 de agosto de 2012

5. El Aforismo Griego "Conócete a ti mismo"


ACTIVIDAD PRELIMINAR
Antes de leer la información que encontrarás a continuación responde: 
¿Qué entiendes por la frase “conócete a ti mismo”?


ORIGEN DEL AFORISMO

Se dice que el aforismo griego "conócete a ti mismo" estaba inscrito en la puerta del templo de Apolo en Delfos, lugar de culto en la Antigua Grecia. Estas palabras se suelen atribuir a Sócrates (470 a.C. - 399 a.C.); sin embargo, su origen se remonta más allá del siglo VI a.C., siendo más veterana que la historia misma de la filosofía.

La frase "conócete a ti mismo" suele hacer referencia al ideal de comprender la conducta humana, la moral y el pensamiento, porque al comprenderse uno mismo se hace más fácil la relación con los demás.
A esta máxima griega se le han dado múltiples significaciones a lo largo de la historia de la filosofía; uno de los campos de aplicación de ese principio es el psicológico en el cual se invita al hombre a buscar sus características propias, a explorar en su realidad interior, a analizar y reconocer sus comportamientos, actitudes, aptitudes, defectos, todo con el objeto de intentar satisfacer un poco la pregunta por "quién soy".

A continuación encontrarás un video que ilustrará mejor el origen del aforismo.
http://www.youtube.com/watch?v=9p8nAI0v3xo